El Martillo de las Brujas
El Martillo de las Brujas libro publicado en 1487 de titulo original en latín El Malleus Maleficarum, fue escrito por Heinric Kramer y Jacob Sprenger monjes dominicos, académicos e inquisidores alemanes, quienes desde sus experiencias describen lo que será el juicio de la iglesia católica, para considerar los actos impuros llevados a cabo fundamentalmente por mujeres que han sido poseídas por el demonio.
Análisis y Resumen
El Martillo de las Brujas es un libro que en la actualidad es una invitación a conocer la manera como se consideraba la brujería de parte del poder de la iglesia y como desde ese poder y sus consecuencias. El texto influyó para el desarrollo de toda una particular práctica policial, judicial procedimental, informativa e ideológica en la cual las principales víctimas fueron las mujeres.
A finales del siglo XV la cacería de brujas se generalizó en Europa justamente gracias a la aparición en 1487 del Martillo de las Brujas. A partir de entonces el texto permitió el desarrollo académicamente justificado de la creencia sobre la existencia de las brujas y la amenaza que representaban para la seguridad absoluta de la iglesia y de todas las almas sobre la tierra.
El Martillo de las Brujas fue considerado el texto guía para el ejercicio punitivo y aniquilador contra la brujería, utilizado por magistrados, sacerdotes inquisidores y santurrones proclamados en la época. Durante trescientos años el libro fue empleado por los tribunales de la inquisición.
El libro como tal refiere de manera específica cómo localizar y perseguir la brujería, práctica en la cual el Martillo de las Brujas categóricamente señala a las mujeres de forma absoluta como las dueñas de ese atributo.
El Martillo de las brujas describe lo que se considera actos impuros bajo la posesión del demonio, es la regla para las evidencias y los procedimientos canónicos, para perseguir, culpar, penalizar y condenar en el suplicio de las torturas y la hoguera las imputadas al culto de la brujería.
En El Martillo de las Brujas se podrá percibir la postura que terminan cristalizando sus autores, referente a cómo al extremo eran consideradas las mujeres desde los patrones de la propia iglesia y de la obcecada consideración peligrosa sobre el sexo.
Sinopsis
El libro fue hecho por juicio idiosincrático de los mismos autores, de su experiencia inquisitorial, y es el resultado de varias investigaciones como por ejemplo responder a las inquietudes de si es herejía (apartarse de las creencias o estándares aceptados) afirmar la existencia de las brujas, o si las personas que sostienen o que sospechan que las brujas no existen, sean herejes.
El Martillo de las Brujas como texto inquisitorio es la expresión de una cosmovisión tajantemente clerical, que recoge diferentes temas alrededor de las brujas y sus implicaciones heréticas.
El libro también se utilizó como herramienta para la el ejercicio ideológico (terror, miedo y norma jurídica) de la iglesia católica de la época, que desarrolló cruelmente toda una persecución sistemática a opositores políticos a la iglesia al estado monárquico católico y a quienes se atrevieran a ser desviadores de la norma civilizada de dios.
En El martillo de las Brujas el lector podrá darse cuenta que a la luz de la iglesia el manual orientaba los casos desde el punto un vista judicial y policial, para la detección y persecución de brujas, especificando las reglas de evidencia y los procedimientos canónicos por los cuales las presuntas brujas debían ser torturadas y ejecutadas.
El libro El martillo de las Brujas fue elaborado en tres partes.
- La primera está dividida en tres aspectos referidos al maleficio: el demonio, el brujo y la permisión divina.
- La segunda parte trata de la forma de deducir maleficios y de luchar felizmente contra ellos. Esta sección puntualiza cómo las brujas expulsan hechizos, y cómo sus acciones pueden ser advertidas o remediadas.
- La tercera señala las veinticinco cuestiones relatadas en materia judicial, tanto en la jurisdicción eclesiástica como en el civil, para contra la brujería. En esta última sección se detallan los métodos para detectar, enjuiciar y sentenciar y destruir las brujas. El libro muestra como si el brujo o la bruja no confesaban voluntariamente su culpa, la tortura era empleada como una provocación para hacerlo.
Los autores demandan al lector que “en nombre de Dios, no busque una demostración cuando le baste una simple probabilidad, concluyendo que es cierto cuanto se dice por relación a la experiencia, ya personal, por visión o audición, o partiendo de relatos dignos de fe”.
En El Martillo de las Brujas el lector podrá encontrar fuertemente como a raíz de este documento el tema de las brujas, se convirtió en un discurso del poder punitivo.
Estas son algunas de las proposiciones que el lector podrá encontrar en el texto:
- Los demonios existen y quienes nieguen su existencia deben ser combatidos como herejes. Hereje es quien, en las cosas de la fe, disienta los cánones de la Santa Iglesia Romana.
- Los castigos hacia el cuerpo no son aplicable necesariamente por la culpa, sino que deben ser aplicado sobre los pecadores al igual que sobre los no pecadores.
- Las hijas de las brujas son sospechosas de imitación de los crímenes de sus madres, por lo que toda la generación se encuentra infectada.
- Solo los inquisidores y los jueces son inmunes al poder de las brujas.
- El género que practica mayoritariamente la brujería son las mujeres, ello se debe a que son formadas de manera defectuosa de una costilla curva de Adán.
- Los demonios están facultados en mayor medida a hacer daño a los pecadores que a los justos.
Género literario
El Martillo de las Brujas es un libro básicamente de naturaleza idiosincrático, es la perspectiva de dos representantes de la iglesia católica alemana y académicos de la iglesia medieval europea.
El libro fue realizado desde el contexto descrito, lo que permite en primera instancia catalogarlo como un documento de contenido histórico, refleja lo que a juicio de los seguidores de la iglesia era lo que ocurría y por sobre el cual habría que actuarse.
Símbolos presentes en el libro
Sobre la mujer el aspecto simbólico que se proyecta en El Martillo de las Brujas tiene como base un profundo contenido de misoginia. Desde esta visión para los autores, la mujer es el género que destaca por encima de los hombres en actos de brujería.
Para Kramer y Sprenger sus juicios sobre la mujer es la raíz de la brujería, porque es malvada por naturaleza, es rápida para vacilar y renegar en su fe a dios, es limitada en su inteligencia, es embustera, es maligna y seductora y solo a través de ellas es que el demonio habla.
Como dato referencial del libro el martillo de las brujas, esa visión extrema de misógina no es tan marcado en los posteriores tratados que sobre demonología se realizaron.
El lector podrá comprobar a partir de la siguiente recopilación de algunos fragmentos del libro, el alto nivel de desprecio a las mujeres.
- “Por lo tanto, una mujer malvada es por naturaleza más rápida para vacilar en su fe, y por consiguiente, más rápida para abjurar de la fe, lo cual constituye la raíz de la brujería.”
- Y en verdad, así como por su primer defecto de inteligencia son más propensas a abjurar de la fe
- Pues como es embustera por naturaleza, así también en su habla hiere mientras nos deleita.
- Por lo cual no es asombroso que existan tantas brujas en este sexo
- Por lo tanto, no es extraño que el mundo sufra ahora por la malicia de las mujeres.
- Toda la brujería proviene del apetito carnal que en las mujeres es insaciable.
Frases celebres en el libro
..”El mal es poderoso en el mundo, tiene que ser obra del diablo, en permanente conflicto con la de Dios”
“La ley divina ordena que no sólo se debe evitar a los brujos, sino que también tienen que ser ejecutados”
“La obra de Dios puede ser destruida por la del diablo, de acuerdo con lo que ahora decimos respecto del poder y los efectos de la brujería”
"Las brujas se llaman así debido a lo negro de su culpa, es decir, que sus actos son más malignos que los de cualquier otro malhechor".
"Agitan y confunden los elementos con la ayuda del diablo, y crean terribles tormentas de granizo y tempestades"
“Las prácticas de los brujos se incluyen en el segundo tipo de supersticiones, a saber, la Adivinación, ya que invocan al demonio en forma expresa”
“Dios castiga por el poder de dos ángeles malos”
“..las brujas y el demonio siempre trabajan juntos, y en lo que se refiere a estos aspectos, las unas nada pueden hacer sin la ayuda y colaboración del otro”
“…esta herejía, la brujería, no sólo difiere de todas las otras en. el sentido de que no sólo por un pacto tácito, sino por uno definido y expresado con exactitud, blasfema del Creador y se esfuerza al máximo por profanarlo y por dañar a sus criaturas”
“Pero puede decirse que esos demonios adoptan un cuerpo, no para infundir vida, sino para conservar, por medio de ese cuerpo, el semen humano, y para pasar el semen a otro cuerpo”
“El demonio del Orgullo se llama Leviatán, que significa su Adición, porque cuando Lucifer tentó a nuestros primeros padres les prometió, por orgullo, la adición de la Divinidad”
“Femina proviene de Fe y Minus, ya que es muy débil para mantener y conservar la fe”
“Y a consecuencia de ello, es mejor llamarla la herejía de las brujas que de los brujos, ya que el nombre deriva del grupo más poderoso”
Importancia en la literatura
El martillo de las Brujas posee un valor importante como evidencia literaria a los fines de los estudios e investigaciones posteriores a la época del oscurantismo religioso occidental.
Es una herramienta que se constituye en una fuente para comprender una etapa de la historia universal, donde la temática de la brujería y el satanismo desde la visión de la iglesia, sirvió de base para el desarrollo de los estudios referidos a la demonología.
Como dato ineludible a mencionar, el Martillo de las Brujas fue un texto de gran importancia en la Europa monárquica medieval, tanto que a escasos años de su primera aparición ya existían ocho ediciones publicadas para el año 1500.
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